Me la creo: la clave para el liderazgo femenino

En el 2019, Sara Uribe era analista en la Dirección de Reputación y de Comunicaciones en Bancolombia, también lo era su compañera Laura Franco. Un día, mientras hablaban de equidad de género, una conversación que las apasiona, se les ocurrió preguntarle a su jefa si podían hacer una estrategia de comunicación para sensibilizar a la población del banco frente a este tema. Con más de 22 mil empleados, era una oportunidad valiosa para impactar la vida de las personas y de sus familias.   

Al pensar la estrategia, se imaginaban una red de escucha, en la que a partir de conversaciones pudiesen entender cómo era ser una mujer en Bancolombia y cómo podrían empezar a trabajar por ellas. Así se la propusieron a su jefe y esta respondió: «¡Me encanta la idea, algunas mujeres líderes nos estamos reuniendo a conversar sobre lo mismo, trabajemos juntas!».   

Así, a la hora del almuerzo y voluntariamente, Sara y Laura se sumaron al grupo de lideresas que concibieron Me la creo, una estrategia que se planteó poner sobre la mesa la conversación. «Como empresa, nunca nos habíamos hecho la pregunta de si en el banco había sesgos inconscientes de género y había llegado el momento», recuerda Sara.   

Solo en la primera fase, en diferentes ejercicios internos de diagnóstico e investigación, encontraron experiencias de mujeres que no pensaban que podían asumir posiciones de liderazgo porque priorizaban a sus familias, otras a las que en las entrevistas les preguntaban si, teniendo hijos, estaban seguras de que deseaban el puesto, y algunas que decían no poder estudiar más por estar atendiendo labores de cuidado.   

Escuchar a las mujeres impulsó a quienes idearon Me la creo a ponerse la meta de llegar en 2025 al 50 % de la participación femenina en altos cargos en el banco. En el 2019 era de 33 % y ahora ha llegado a 36 %.   

No ha sido tan fácil. Para esto debían vincular a quienes toman las decisiones en el banco, dado que implica también asignación de recursos; además, lograr el acompañamiento masculino, pues persiste la idea de que este es un tema de mujeres.   

Para avanzar en sus metas, por ejemplo, crearon una política de equidad donde en el proceso de selección para la alta dirección, debe haber por lo menos una mujer en las ternas propuestas. También identifican mujeres con potencial para ocupar estos cargos y las capacitan a través de mentorías.   

Me la creo se consolidó como una estrategia en la que convergen diversas áreas de la organización y así superaron las expectativas iniciales que pretendían impactar solo la vida de las mujeres y, a partir de las reflexiones sobre el empoderamiento femenino y equidad, surgieron preguntas por géneros diversos. Por eso, desde el año pasado, y gracias a la conversación con grupos de empleados y su apoyo, trabajan para que se reconozcan, respeten y promocionen los derechos de las personas sexualmente diversas y de la comunidad LGBTIQ+.    

En el futuro, el grupo Bancolombia quiere explorar otras dimensiones de la diversidad, tales como la identidad cultural o los antecedentes socioeconómicos y por ello decidió, a partir de Me la creo, constituir la Dirección de Diversidad e Inclusión con el fin de trabajar para que todos puedan elegir libremente su proyecto de vida y encontrar en el banco un escenario para impulsarlo.

ABC de esta solución 

1. Comprometer al liderazgo de la organización y que desde ahí se adopte, se promueva y se movilice la estrategia. 

2. Escuchar y conversar con enfoque interseccional pues la experiencia de ser mujer es una experiencia diversa.  

3. Sensibilizar ante el privilegio mediante procesos empáticos sin limitarse a un género en específico.   

4. Definir objetivos concretos, con medidas específicas para que la estrategia desafíe y avance con velocidad.