El trabajo, más allá del género

Ser pionera

«ESO NO ES UN TRABAJO para mujeres, eso es de hombres», le dijo alguna vez un vecino cuando ella le pidió el favor de que le diera la oportunidad de conducir maquinaria pesada. 

Así lo recuerda Francy Gómez Zea, una mujer que ahora inspira a hombres y a mujeres que la ven conducir volqueta en la obra en la que trabaja, donde transporta cargas de hasta 20 toneladas.

Fue su hermano Arnoldo quien le enseñó a conducir, mientras ella, ambiciosa, ya pensaba en acceder a otras oportunidades; por eso quería aprender a manejar maquinaria pesada, algo que antes, se consideraba ‘terreno de hombres’. 

Su búsqueda la llevó a estudiar Tecnología en Logística Integral y a conocer cómo funciona una cadena de abastecimiento. Un profesor de allí la orientó hasta que pudo sumar horas de práctica en la conducción de volquetas.

Fue muy fácil para ella al saber conducir, lo que necesitaba era practicar y con sus estudios al fin podía hacerlo.  Mientras estudiaba, participó y ganó en una convocatoria para trabajar en el proyecto de Puerto Antioquia.

Allí manejaría una camioneta, un buen inicio para luego abrirse otras puertas en el camino.

Fue disciplinada y en meses se convirtió en la primera conductora de volqueta en el proyecto, eso la hace sentir que el tratamiento en la empresa para hombres y mujeres es el mismo y que las oportunidades son para todos.

Francy ahora , además, de conducir volqueta, quiere ser la primera mujer que controle una de las grandes grúas que ve maniobrar por otros y abrirle el camino a más mujeres para que lo hagan como ella.

Oportunidades para adquirir experiencia

KARINA LLEGÓ A TRABAJAR como ayudante de obra a Cotema, consorcio de la construcción de Puerto Antioquia; allí, además de hacer parte de la construcción del primer puerto internacional en el departamento, también hace realidad sus sueños familiares.

Karina Rodríguez quería pasar más tiempo con sus hijos, por eso decidió cambiar de empleo y atreverse a aprender algo nuevo: trabajar en la construcción en Puerto Antioquia.

Inicialmente pensó no estar capacitada para el trabajo, aun así envió su hoja de vida. En medio del proceso de selección, se dio cuenta de que para pasar los filtros no hacía falta experiencia porque la empresa se encargaba de capacitarla para ejercer su rol, conocer las herramientas y el flujo de trabajo.

Tenía ante sus ojos una oportunidad en la que nunca había pensado: aprender a construir, un rol que ella creía para hombres.

Visionaria y atrevida, decidió aprovecharla y empezar a adquirir experiencia; una oportunidad fuera de lo común. Cuando ingresó a trabajar en la empresa como ayudante de obra, se sorprendió al ver a otras mujeres en cargos superiores como oficiales y líderes en la construcción del puerto.

Eso además de hacerla sentir más segura, la inspiró. Karina hace su trabajo con amor y es parte de la construcción de un puerto que moverá siete millones de toneladas al año. Eso es ser partícipe de un hecho histórico en la región.

20 % de las 934 personas contratadas para el proyecto Puerto Antioquia, a través del servicio de empleo de Comfama, son mujeres que trabajan en vacantes que antes se consideraban para hombres.