A continuación, te damos algunas razones para que desayunes sin falta: favorece la digestión y ayuda a cubrir el requerimiento de nutrientes diarios, refuerza el sistema inmune desde la primera hora de la mañana y contribuye a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo. ¡Párale bolas al desayuno!
¿Cómo debes armar un desayuno balanceado?
Elige alimentos saludables que te aseguren que comenzarás el día de la mejor manera:
Una bebida que incluya leche, como una taza de chocolate o café, yogur o kumis.
Cereales: arepa de maíz, tostada, galletas o pan; eso sí, preferiblemente integrales.
Un alimento protéico: un huevo o una porción de queso, cuajada o quesito.
Una porción de grasa: margarina, mantequilla o aceite.
También se pueden incluir frutas frescas: enteras, en zumo o batido.
Des-ayuno
Como su nombre lo indica, este alimento es la manera de frenar el ayuno. Debes realizarlo entre las dos primeras horas después de levantarte, pues alargar el tiempo de ayuno puede aumentar el riesgo de hipoglicemias (azúcar baja) y disminuir la concentración que tu cerebro necesita para rendir en las labores diarias.
Fuente: Alexandra Rojas, nutricionista de la Universidad de Antioquia.
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