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En periodo de elecciones y después de un proceso en el que la confianza se ha fortalecido, el Country Club Ejecutivo promueve el diálogo social y el voto informado entre sus colaboradores. 

45% de los participantes de la Encuesta Mundial de Valores confía en la empresa privada como plataforma de desarrollo. 

Cuando llegó la pandemia, uno de los sectores más golpeados fue el gastronómico. Y, aunque el Country Club Ejecutivo ofrece otros servicios, la situación amenazaba con la sostenibilidad de todos sus colaboradores. Fue entonces cuando socios, colaboradores, proveedores y la comunidad del Club en general, unieron esfuerzos para no despedir al personal y juntos cuidarse.  

Esas acciones que apuntaron al bien común fortalecieron lazos dentro de la empresa y, sobre todo, generaron espacios de confianza que fueron la clave para que, más adelante, se pudieran entablar diálogos complejos y usar la conversación como método para construir juntos.  

Ante las elecciones parlamentarias y un panorama político polarizado en el país, con altos niveles de información falsa y abstencionismo, líderes del Country Club Ejecutivo se preguntaron cómo podían aportar a que sus colaboradores ejercieran el derecho al voto y a que este fuera cualificado.  

Consideraron que como empresa tenían una responsabilidad social y además una ventaja en su comunidad: ya habían abonado un terreno de confianza y estaban listos para este diálogo.  

Era una decisión arriesgada. Hablar de política no siempre está bien visto, suele generar conflicto en un país donde la cultura política todavía es un desafío, sin embargo, la confianza y el respeto sirvieron de soporte para entablar conversaciones difíciles.  

Fue así como surgió la idea de comenzar conversaciones pedagógicas basadas en el respeto a la diferencia y la diversidad de puntos de vista.  

Un docente especialista en geopolítica brindó las pautas para hablar alrededor de aspectos formales como el funcionamiento de las listas, el mecanismo de voto preferente, el voto en blanco y otros aspectos relevantes a la hora de decidir.  

Fueron espacios voluntarios en los que todos tuvieron la posibilidad de participar, preguntar, aprender y así, tomar mejores decisiones.  

Ahora, ante un segundo momento electoral, los espacios pedagógicos continúan para acercar conceptos que parecen abstractos, como la democracia, los distintos modelos económicos, las teorías políticas y otros contenidos para cualificar el voto.  

Después de casi 25 años el Country Club Ejecutivo continúa trabajando en su propósito por construir un tejido social, para lo cual promueve que las empresas sean conscientes de la importancia de sus empleados y de reconocer en ellos su capacidad de liderazgo y de construcción conjunta.  

Si algo tienen claro es que, al cuidar y brindar confianza a los integrantes de la comunidad, estos contribuyen a fortalecer una cultura política en la que el diálogo abierto, argumentado y respetuoso, es posible en todos los entornos. 

#ParaElegir me atrevo a conversar de política en mi lugar de trabajo.

¿En tu empresa se puede hablar de política? ¿Cómo gestionas los desacuerdos ideológicos con tus compañeros de trabajo?

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