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Kelly y su esposo cumplieron un sueño común: que sus hijos tuvieran donde disfrutar del tiempo libre.

De lunes a viernes, los días de Kelly López y su familia eran siempre iguales: ella se quedaba en casa, al cuidado del hogar; Adalberto, su esposo, salía a trabajar y Thiago y Saidy, sus hijos, iban al colegio, volvían a casa, hacían tareas y tal vez jugaban con un juguete que tuvieran cerca. Kelly estaba cansada de esta monotonía y quería algo más estimulante para su familia, especialmente para sus hijos. 

Saidy y Thiago tenían ocho y cinco años y no tenían dónde jugar con otros niños por fuera de la escuela. Solo podían hacerlo los fines de semana, cuando sus papás podían acompañarlos a un parque lejos de casa.

Kelly y Adalberto querían que sus hijos tuvieran amigos. Habían leído y conversado con otros, que esa socialización desde los primeros años es fundamental para el desarrollo de la identidad de cada persona, les permite a los niños explorar el mundo más allá de la familia y desarrollar habilidades como la resolución de problemas o gestión de las emociones. 

Sentían que la vida no podía reducirse a lo básico: trabajar, ver televisión y dormir. ¿Existiría un lugar ideal para toda la familia? ¿Dónde el disfrute no fuera como “robarle” tiempo al día o a la semana?

Un día, por un compañero del trabajo, Adalber to se enteró de Jardines, un proyecto de vivienda en Apartadó que, además de ofrecer facilidades de pago, contaba con amplias zonas verdes donde los niños podrían correr, jugar y compartir de forma segura. Esa fue su principal motivación para para buscar asesoría financiera y construir un plan de ahorro.

Lograron cerrar el negocio y al llegar a su nueva vivienda fueron bien recibidos, descubrieron que en las zonas verdes podían tener jardines y huertas comunitarias que cuidaban entre todos.

Ahora Kelly tenía la dicha de ver, desde el balcón de su casa, como todos los días Saidy y Thiago disfrutaban de contemplar la naturaleza, jugar futbol con otros niños, leer, alimentar a algunos animales y cuidar de las huertas. 

Gracias a la posibilidad de interactuar con otros Saidy y Thiago desarrollaron una fuerza creadora que sus papás no habían visto. Desde entonces, la inspiración habita en el conocer nuevos placeres.

Los creadores de Jardines pensaron este proyecto en función de una propuesta conocida como Zonas azules, lugares donde las personas son más longevas gracias a la vida en comunidad, la alimentación consciente y la actividad física.

¿Cómo vives el ocio en familia?

En defensa del ocio para compartir con otros

Para reconciliarnos con el ocio

Te compartimos siete ideas para empezar a hacerlo y compartirlo con tus niñas o niños más cercanos.

  1. 1. Observar juntos las nubes: ¿Qué forma ven en las nubes? ¿A qué se parecen? ¿Qué nombres le podrían?

  2. 2. Elegir sus canciones favoritas e inventar coreografías o nuevos movimientos.

  3. 3. Descubrir texturas y disfrutar de jugar con agua, tierra y materiales en casa para explorar diferentes elementos, sensaciones, olores, formas y tamaños.

  4. 4. ¿Qué tal aprovechar la oscuridad para jugar con la sombra que hacen las manos? ¡Las niñas y los niños pueden hacerlo también!

  5. 5. Compartir recetas sencillas que impliquen amasar, licuar y saborear los alimentos.

  6. 6. Visitar una biblioteca y prestar libros para leer en familia.

  7. 7. Promover espacios para la libertad, la creatividad y el ocio, sin experiencias dirigidas.

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zonas azulesApartadóAntioquiaOciofamiliajulio 2023
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