Los amigos son familia

Se dice que la crianza es colectiva y en el caso de Laurent Valencia, una ingeniera ambiental y madre soltera de 34 años que vive en Bello, esto se cumple.

Mamá, papá y dos hermanos. Así está compuesta la familia de Laurent, lejos de tíos, primos y abuelos. Hace años, cuando sus papás se separaron y su mamá y hermano se mudaron a Chile, la familia no volvió a ser la misma.

La desintegración fue muy dolorosa, aunque Laurent contaba con su esposo, empezó a sentirse sola, alejada de sus hermanos y conversaba mucho menos con sus papás. Al poco tiempo, Laurent también se divorció y encontró su refugio en el trabajo y en los amigos. La estabilidad emocional que había encontrado se derrumbó por completo cuando quedó en embarazo de su hija.

Como su trabajo implicaba estar 14 días en un campamento minero, debía encontrar uno nuevo con el que pudiera sostener a su bebé y cuidarla adecuadamente. Ambas cosas, ella sola.

La llegada de Amelia a su vida estuvo rodeada de la incertidumbre y la angustia que sentía al no ser capaz de lograrlo. Cuando la bebé nació, Laurent contó por un par de semanas con la ayuda de su mamá. Muy pronto se sintió sola y frágil ante la responsabilidad de cuidar a su hija cada hora del día, sin tregua, con sueños atrasados y el estrés de resolver el cuidado y el sustento.

Las conversaciones por WhatsApp con sus amigos eran una mezcla de catarsis y llamados de auxilio. La búsqueda de un nuevo empleo, mirar cómo invertir los ahorros para no malgastarlos, una nueva casa más económica, una sala cuna adecuada para Amelia, fueron preocupaciones compartidas entre Laurent y Sebas, Luci, Yeni, Stiven, Luisa, Vane, Moni, Sonia: sus amigos.

El mismo día en que Amelia nació, empezaron a llegar poco a poco los refuerzos y la logística diaria fue la excusa de todos para demostrar su presencia. Laurent pedía ayuda y sus amigos también la ofrecían. Vanessa cuidó a Amelia recién nacida, para que Laurent tuviera espacios de descanso y, ahora, Sebastián la lleva a la sala cuna todos los días; Luci hizo de todo para conseguirle un nuevo empleo; Yeni y su familia comparten paseos y fechas especiales; Moni y Sonia les brindan compañía y risas mientras Laurent prepara alimentos, lava la ropa y limpia la casa. Stiven, un compañero de trabajo, vive con ellas para compartir el costo del arriendo y los servicios, y Luisa, en medio de su tesis doctoral, siempre procura estar disponible ante las emergencias.

Para Laurent, ahora mismo ella y su hija están muy bien acompañadas y espera corresponder a todo lo que han hecho por ellas. «La familia es quien está ahí, presente y dispuesto», concluye.