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Explorar el hambre como tema central para esta edición de la Revista Comfama nos desafió a mirar más allá de las cifras y las noticias; nos llevó a plantearnos preguntas como: ¿Qué puede hacer una persona, desde su cotidianidad, frente a un problema tan abrumador como el hambre? Como respuesta decidimos construir esta guía como un punto de partida, un espacio para reflexionar juntos y buscar pequeños actos que sumen a la gran solución.

Folu:

Contáctalos para informarte acerca de cómo transformar la forma en que producimos y consumimos alimentos.

Educación alimentaria:

Consulta cómo lo están haciendo los programas estatales y locales:

Colombia Mayor: para adultos mayores en situación de vulnerabilidad.

Programa de Alimentación Escolar (PAE): garantiza a niños y niñas de escuelas públicas el acceso a una comida diaria, promoviendo su bienestar y rendimiento escolar.

Arrullos Antioquia: entrega paquetes alimentarios a 11,000 familias en condiciones de pobreza, acompañados de asesoría pedagógica y nutricional para fomentar hábitos de vida saludable.

Alianza Hambre Cero: implementa estrategias diversas para mitigar el hambre en la población en pobreza extrema, fortaleciendo la seguridad alimentaria.

Programas como Buen Comienzo y jardines infantiles, dirigidos a la atención integral de los niños en sus primeras etapas de vida.

Iniciativas como: bono Nutricional, Creciendo Sanos, Peso Saludable y el Programa de Lactancia Materna de Comfama. Programas que, de forma conjunta, facilitan el acceso a alimentos y promueven el desarrollo integral en todas las etapas de la vida.

Huertas urbanas y rurales:

Emprender la creación de proyectos de huertas comunitarias en colegios, con vecinos y vecinas en la urbanidad y en la ruralidad. Según la Red de huerteros de Medellín, en la ciudad existen 86 huertas comunitarias. Las huertas, además de fomentar lo comunitario, son una apuesta por la sostenibilidad y la resiliencia ante el cambio climático.

Apoyo empresarial:

Crea alianzas con empresas locales para financiar proyectos de alimentación sostenible. En Medellín existe por ejemplo la Alianza Medellín Cero Hambre. Incentiva programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) orientados a combatir el hambre.

Jugando:

La ONU creó Freerice, un juego para mejorar el vocabulario, poner a prueba la memoria y ayudar a alimentar a un niño con hambre.

La lucha contra el hambre es un camino colectivo. Desde un acto tan simple como compartir esta guía, hasta liderar proyectos en tu comunidad, cada paso cuenta.

¿Tienes alguna otra idea o conoces otro mecanismo para aportar?

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La Revista Comfama es un medio de comunicación educativo, de circulación gratuita, que tiene como objetivo generar conversaciones sanas y constructivas que transmitan valores positivos a través del poder del ejemplo y las historias.