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1- Llevó los colores del Atlético Nacional, pero no como un hincha más en la tribuna, no. Él estuvo en la cancha. Sudó la camiseta. Era un “10 natural”. Estuvo en las inferiores, pero en alguna parte de esa carrera, entre Apartadó y Medellín, quedó en fuera de lugar. Se frustraron sus sueños de ser futbolista profesional.

Este jugador de fútbol del que les hablo se llama Feiser Cárdenas. Es padre de tres hijos. El mayor vive en Bello, pero las dos menores en Apartadó, a solo unos minutos de su casa, con su madre. Eso ha hecho que el motor de su vida sea tener una casa donde puedan vivir juntos los tres.

El motivo por el que él no está con ellas hoy mismo es porque vive es un lugar mínimo; un cuarto pequeño apenas en el que comparten pocos metros cuadrados una cama, cocina, baño y taller de peluquería, porque él trabaja como técnico electricista de maquinaria para salones de belleza.

2- Ciudadela Comfama es un hito para la arquitectura de la región. A las afueras de Apartadó se levantan tres torres de ocho pisos que suman 192 apartamentos. Un punto de referencia para una ciudad en la que una construcción de cuatro pisos es una excepción a la altura promedio.

Diseño bioclimático. Dos palabras que se juntan por primera vez acá en un proyecto. La temperatura, el ángulo del sol en el poniente, las corrientes de viento de la zona fueron consideradas a la hora de la construcción.

Pensar antes de habitar fue la premisa implícita por la que se sumaron paneles solares para proveer energía a áreas comunes, tanques de agua que aprovechan las temporadas de lluvia y un circuito de ciclorruta que conecta las vías de acceso con los sistemas de transporte.

Placa polideportiva, área de juegos infantiles, parqueaderos y senderos peatonales son una forma definitiva de expresión de la calidad de vida que se propone y promueve en Ciudadela Comfama. Muchos de ellos conocerán y harán uso cotidiano de un ascensor al llegar a vivir acá.

Las alturas que existen entre suelo y techo de cada piso, por ejemplo, son mayores que el promedio, la posibilidad de mantener frescas las viviendas en esta construcción sismorresistente que responde a un alto estándar de seguridad.

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3- Desde que Feiser supo que era uno de los beneficiados con el subsidio de vivienda y que podría vivir en Ciudadela Comfama el pensamiento de volver a vivir bajo el mismo techo con sus hijas le da sentido a sus días.

Vino la hora de la adjudicación de los apartamentos y la familia Cárdenas recibió el 101 del primer bloque. Fueron los tres a recorrerlo. Las niñas se asombraron de ver que había dos baños, les gustó lo que vieron por la ventana. A él le gustó la alegría que vio en los ojos de ellas.

Feiser tendrá un lugar que convertirá en estudio para trabajar en las reparaciones, las niñas tendrán su cuarto, él también el suyo. Sala y comedor como la que soñó cuando estuvo a punto de ser jugador de fútbol profesional.

Tan contentos están que luego de tres años volvieron juntos al mar. Era su viaje de celebración. Allí hubo vóley de playa, risas y arena. Y los tres en el agua. Y es verdad que el mar lava las penas porque solo podías ver una familia feliz.

Ciudadela Comfama es el primer proyecto de vivienda de interés social en Colombia en el que se implementa un sistema de energía fotovoltaica, con el que se aprovecha la luz del día para iluminar las zonas comunes en las noches.

Texto: Juan Mosquera Restrepo.

Fotos: Federico Ríos Escobar.

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Hábitat Vivienda Clase media Comfama Familia
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