De la soledad a la amistad

La casa de los Mesa Sepúlveda huele a madera, hierba mojada y café recién hecho. Mientras Carmen juega, sus padres, Alejandra y Sebastián, trabajan en el taller de carpintería que tienen en casa.

“Carmen me pidió que no la interrumpiera, está jugando a ponerles sombreros a Don, Ji y Jai”, le dijo Alejandra a Sebastián, con una sonrisa. Solo se escucha la voz de Carmen, que conversa y ríe con sus tres amigos imaginarios. “Dejémosla, siempre encuentra una manera de jugar, incluso cuando está sola”, añadió Sebastián.

Aunque Alejandra y Sebastián se consideran personas solitarias, no pueden evitar preocuparse por el futuro social de su hija. Temen que Carmen, al ser hija única, pueda sentirse insegura o fuera de lugar cuando intente integrarse en nuevos grupos.

Aún falta para que Carmen llegue a la adolescencia, pero sus padres creen que estos momentos de soledad son una oportunidad para que desarrolle su creatividad y descubra actividades que disfrute, mientras aprende a hacer amigos de manera natural.

En el taller, Carmen suele hacer sonidos con la madera o los materiales que tiene a su alcance. La intuición de Alejandra y Sebastián como padres, y como docentes, los llevó a inscribirla en clases de batería, donde podría explorar la música, interactuar con otros niños y quizás, hacer nuevos amigos.

Solo han pasado seis meses desde entonces, pero Carmen ya ha marcado sus propias baquetas hechas en el taller y ha conocido a otros niños que comparten su amor por la música. Ahora, además de jugar con Don, Ji y Jai, también juega con sus compañeros en el recreo y no ve la hora de invitarles a su fiesta de cumpleaños.

Alejandra y Sebastián están convencidos de que Don, Ji y Jai fueron el primer paso para que Carmen descubriera el mundo real, un mundo en el que podrá hacer amigos, y al mismo tiempo, encontrar en la soledad una fuente de inspiración para hacer lo que más le gusta.

Un estudio de la Universidad de California, Los Ángeles encontró que la soledad en los niños puede tener efectos significativos en su salud mental y emocional.

Estas son algunas formas de entender y acompañar la soledad desde la niñez:

1. Fomenta la socialización. Organiza actividades que permitan a los niños interactuar con sus compañeros, como: juegos, deportes o grupos de interés. Esto les ayudará a formar amistades y a sentirse parte de un grupo.

2. Involucra a la familia. Pasen tiempo juntos en actividades familiares para fortalecer los lazos.

3. Crea un ambiente seguro. Escucha activamente y valida sus sentimientos.